Tuesday, November 10, 2020

Cantó Victoria antes de tiempo...

"¡La obra ha sido un rotundo éxito! ¡Perfecta en todos los sentidos!" le decía el orgulloso director a los reporteros al mismo tiempo en que Viky, su actriz principal (y su gran orgullo desde que comenzara el casting) se adelantaba un poco en el clímax de la canción principal. El adelanto fue sutil, pero suficiente para que los músicos perdieran poco a poco el ritmo. Esto ocasionó que uno de los bailarines descuadrara, pisando y lastimando al pobre del "pequeño Márgaro" (como le solían llamar al joven que toda su vida había sufrido bullying por su sobrepeso, y que hasta entonces había sentido que era su momento de brillar), quien a su vez, y del dolor inmenso que sentía, no tuvo más remedio que apoyarse sobre el escenario, el cual instantáneamente cedió a su peso cayendo sobre los tramollistas, quienes no tuvieron más opción que soltar las cuerdas que sostenían las lámparas que simulaban la luna y el sol, mismos que al caer al piso, soltaron las chispas que provocaron el incendio, que después de lo que parecieron interminables horas, terminaría por consumir el teatro entero.
"Tragedia en el Teatro El Greco, de la Colonia Roma" y "La comedia que terminó en tragedia" fueron algunos de los titulares de todos los periódicos locales.
Su obra maestra, pensaba el director, había comenzado en primera plana y terminado para siempre antes de terminar. Y es que era el estreno; pero el libreto, junto con todas las copias y las partituras musicales, habrían de ser consumidas por el fuego abrazador. Todo porque desconfiaba de la tecnología y sentía que hacerlo todo "en papel" y "a la antigüita" le daba un sentido "retro".
Afortunada y milagrosamente, nadie salió herido (excepto el ego del director); y todo quedó en un mal chiste del cruel destino, que le recuerdan con cariño cuando le dicen que "Cantó Victoria antes de tiempo".
Atte:
L.B.

Tuesday, November 3, 2020

Cuando atiendes llamadas en un Service desk

Sé que va a sonar muy machista, sexista, racista, antigeneracional, clasista, etc, pero quise desahogar mis hallazgos o la conclusión a la que he llegado después de trabajar más de un año atendiendo llamadas telefónicas en un service desk.

La siguiente descripción aplica a la mayoría, no quiere decir que tooodos, pero si un porcentaje considerable.

En primer lugar, tenemos que las mujeres (sobre todo las afriamericanas), entre más raro y distorcionado el nombre, como Yeihnnyffherr (o algo que según ellos se pronuncie igual y lo escriben como se les da la gana), son las que te tratan más mal, son las más divas, más quejumbrosas, más groseras, más impacientes, te tratan como basura y las más difíciles de tratar. Te das cuenta de su color de piel por el nombre y el apellido Jackson, Bronx, Lebron, o no sé (obviamente me inventé los apellidos) y pues por su acento y tonito de novia de rapero de show de televisión tipo Geraldo.

Las personas del área de estilo (style), independientemente de su color, raza, sexo o sexualidad, se comportan como las personas mencionadas anteriormente

Las personas de color (al menos por los nombres raros y su acento y tono de voz, suelen ser muy altaneras, poco pacientes y a veces algo flojas (si les pides que hagan algo o que repitan un procedimiento, parace que les estás pidiendo la cosa más difícil, pesada y complicada del mundo).

Los hombres con nombres árabes o indios (sobre todo los Mohammed) parece broma, pero también son muy agresivos e impacientes.

Los managers o jefes de área son también agresivos, descorteces y quieren todo para ayer (como buenos jefes), no te dan la info o mandan a gente que ni velo en el entierro para que reporten el issue y le den solución. Los directores, presionan mucho si las cosas no son como ellos quieren o no se pueden solucionar en ese momento.

Las personas de edad avanzada son enojonas y se desesperan mucho cuando no pieden hacer algo, y pues es comorensible, pero pues luego se desquitan contigo y eso no está cute.

Los de recursos humanos creen saberlo todo y no confían en sus emoleados, entonces quieren hacer todo por ellos para "agilizar" las cosas y les tienen poca paciencia.

Las mujeres que se creen 100% americanas, blancas y de nombres común americanas, son altaneras, desesperadas y poco cooperativas.

Pero como todo en esta vida, tiene dos caras de la moneda...

Los jóvenes son los más atentos y dispuestos a solucinar la bronca, sobre todo si se trata de tecnología.

Las personas con alguna discapacidad son muy atentas y comprensivas.

Las personas de menor rango y a veces por la actitud, de menos recursos económicos, son las más agradecidas, educadas y amables (mientras no caigan en las categorías mencionadas al inicio).

Los jefes, cuando no están presionados o cuando el problema es de alguien más, son más dispuestos a ayudar a los demás y a cooperar cuando se pide info.

Las personas extranjeras son más amables, sencillas (las mujeres indias, sobre todo) y educadas.

Afortunadamente, aún y cuando en su porcentaje, las primeras personas mencionadas en su mayoría son así, comprenden una minoría con respecto a las personas mencionadas en la segunda parte.

Solo quise poner esto porque me pareció un patrón interesante, que aunque parece seguir a un cliché, ese cliché en esos casos no está lejos de la realidad.

El alquimista y la cocina

Aristófeles, que algún día sería considerado el padre de la alquimia y más grande alquimista de la historia, estaba sentado frente a su mesa de trabajo, filosofando sobre qué pasaría si fundiera dos metales o mezclara dos o más materiales. ¿Crearía algo nuevo?, ¿Cuáles deberían ser sus proporciones?, ¿Cambiarían sus propiedades?.
Estaba muy concentrado en sus pensamientos que apenas se percató que era la quinta vez que su esposa lo llamaba.
- ¡Aristófeles! ¡Deja de estar bobeando y acércate ya a la mesa que la comida se enfría! Hoy preparé estofado de res con verduras, y de postre un rico pastel, aunque la receta es nueva, y no sé qué tal me quedó.
El pobre de Aristófeles no tuvo más remedio que sentarse a comer lo más deprisa, para después poder continuar con sus pensamientos que estaba seguro que algún día lo llevarían a un gran descubrimiento...
Atte:
LB

Wednesday, October 28, 2020

Calavera de la contingencia

Este año, de marzo a octubre,
la calaca mucho ha descansado.
La gente tanto le ha ayudado,
que ya incluso hasta se aburre.

Y es que le han ahorrado la chamba
de andar a todos correteando,
porque solitos se han ido contagiando
por querer seguir en la pachanga.

Que no hay dinero y hay que salir,
para ganarse el pan de cada día,
y que si no de qué van a vivir,
Y así siguen resando su letanía.

¡Ah! ¡Pero que nadie grite juerga!
Porque ahí si van amontonados...
Y luego se preguntan angustiados
que porqué se los lleva la v...ieja.

Y de no querer quedarse guardada,
Y que a todos lados va y viene,
el enterrador es el unico que tiene 
su chamba bien asegurada.

Ya para terminar, y en conclusión,
La muerte está feliz y muy contenta,
Pues la gente ha sido muy atenta
al no seguir e ignorar toda indicación.

Atte: 
L.B.

Thursday, September 24, 2020

La historia del sueño o el sueño de la historia

Hay veces que me llega una historia a la mente, o me pongo a pensar en la inmortalidad del cangrejo, y me dan ganas de escribirlo, porque "y porqué no?"... Luego me acuerdo de otra cosa o me distraigo y se me pasa...  se me olvida XD... 

Y como todo sueño, que al despertar, generalmente olvidamos, ese pensamiento se convierte en tan solo un sueño en vida, mientras estuve conciente, pero al fin de cuentas, solo eso fue, un sueño... Que existió por un instante, solo en mi memoria, en mi mente, y luego murió, para jamás existir de nuevo, para jamás ser compartido, analizado o conocido por nadie más...

Y así, infinidad de historias se cuentan cada día, sin que nadie más sepa que alguna vez existieron, ni que sepa que incluso puede ser que alguien más ya las soñó o al menos algo parecido; pero, al igual que uno, no se tomó su tiempo en escribirlas, aunque algunas veces, revelen la verdad del mundo o develen los misterios del universo mismo.

En fin, cada historia contada no es más que un sueño estando en modo conciente. La única diferencia con los sueños inconscientes, es que tenemos la oportunidad de escribirlos al momento, pues nadie estando dormido jamás escribirá su historia.
Atte:
LB

El pequeño gran libro de nuestra historia que es la nada.

Hay quien dice que cada día es una pagina del libro de tu vida y tu eres tu propio autor....

Pero cuántas veces no somos los héroes en el cuento, sino los antagonistas? Es más!!! Hay quienes no somos ni siquiera los protagonistas de nuestra propia historia!

Será porque incluso somo personajes secundarios (a lo mucho) de una historia cuyas páginas se escriben y reescriben, han sido escritas y cambiadas incontables
veces?...

Será que nuestra historia no es más que el borrador de un best seller en progreso, o un libro de esoterismo barato?

Para quién se escribe este libro? Y qué personaje de una historia siquiera se lo preguntaría? Y si se lo ha preguntado, acaso le ha importado al autor cuando ni siquiera se ha tomado la molestia de escribir sobre ello? Y al lector?

Esto trae consigo la siguiente pregunta. Si hay autor, hay un lector. Si el objetivo del autor es ser el lector, entonces somos sencilla y llanamente el entretenimiento simple de este autor, un diario? En lo personal no creo que seamos un diario, porque nuestra historia afecta a la de los demás y su historia a nosotros.

Como toda historia, los personajes por mínimos que sean, todos juegan un papel importante, una razon de ser... si no, por qué se molestaría el autor siquiera en nombrarlos? Porque a veces los personajes son eso, tan solo una mención. Recordemos que hay libros que incluso no tienen personajes... Aunque a veces, solo están implícitos, como los libros de cocina, donde el personaje principal es la receta, o quizás quien prepara el platillo.

Pero qué personaje de un libro ha sido su propio autor? Ni siquiera el de una autobiografía, ya que el personaje de esta no refleja más que una pequeña parte de la complejidad del autor mismo.

Existen muchos libros, incontables géneros, infinidad de historias; donde los personajes se entrelazan a través de sagas, de otros libros que hacen mención a ellos. Todos cuentan una historia, aunque a veces esta no tenga ni sentido, ni pies, ni cabeza, incluso ni orden. Algunos son solo una recopilación de otros autores, de otros personajes, de otras historias... de otros libros.

Y al final, todo libro depende de tres cosas: un autor, contenido, un lector. La historia, para ser contada, quien la escriba, y quien de fe de su existencia.

Entonces  he llegado a una conclusión muy simple: Somos personajes de un libro del que nadie sabe el principio, el fin, la trama ni el autor.
Atte:
LB

Friday, September 4, 2020

mi amiga soledad y el antisocial

Nuevamente estoy aquí con mi amiga soledad, que me acompaña laayor parte deñ tiempo... Y en esta cuarentena, se ha vuelto mi compañera de cuarto.

Hay veces que tengo la necesidad de platicar con algún amigo, pero por alguna razón, esta necesidad se presenta en la noche o cuando menos puedo hablar con gente...

Lo peor es que luego quiero hablar con quien sea, pero me da miedo contactarlos porque todo se reducirá al cómo estás, qué hay de nuevo y siempre es la misma historia, al menos de mi parte, porque no es como que acontezca mucho. No es fácil tratar temas que impliquen filosofar o pensar en temas prpfundos de la vida, porque para eso se requiere tiempo, y generalmente, en su caso, unas copas encima...

Y luego les marco, platicamos, y ya... Hasta el año que entra que les vuelva a contactar.

Pero no me puedo hacer la victima, porque tengo un amigo que me habla presisamente en la noche, cuando ya me voy a dormir, entonces pues no podemos platicar mucho, y pues siento que está en las mismas que yo, solo que él si se toma la molestia... Aunqie luego me marca cuando está viendo la tele o jugando y ni me pela... Entonces me digo, y para qué me marcó si ni me va a pelar... Pero al menos sí me marca... Y es un amigo de otro país y que en mi vida he conocido em la vida real... Y probablemente nunca lo conoceré en persona :S

Y luego me brota mi ser antisocial. En las reuniones cuando voy con los amigos, puese quedo callado, no sé qué decir o qué pueda platicar. Para colmo, me gusta saber y conocer a los demás entonces prefiero que me platiquen de sus vodas, porque así aprendo de otras mentes, cómo piensan, cómo sienten, etc.

Me pasa igual con la familia. La esxtraño, pero a la vez, no sé qué contarles, mis temas son muy limitados porque siento que ñas cosas no serán de su interés, y no es porque sea solo mi sentir, sino que si empiezo a platicar, no falta quien comente algo más y ya acapare la conversación, y nuevamente me vuelvo el escucha.

La verdad me gusta la soledad, realmente me agrada, no tengo ningún problema, sin embargo, también tengo la nostalgia de socializar, aunque esa sea la materia que probablemente más he reprobado, aún y cuando las personas me encuentren como una persona agradable, amable y buena, pero solo hasta allí... Sin despertar un interés... En otras palabras, aburrida... Y supongo que así lo soy, porque soy demasiado tranquilo, aunque infantil, alocado e incluso insoportable... Jejejeje toda una paradoja, como las que tanto me gustan XD.

En fin, no es que realmente me esté quejando, aunque así lo parezca... Es simplemente una de esas incoherencias de la vida que me deja pensando, necesitndo y deseando XD.

Hasta aquí el reporte... Ya me tengo que ir a dormir... Solo... Con soledad...

Atte:
LB

Wednesday, August 19, 2020

La promesa

Era una noche como cualquier otra, transquila y el aire era fresco y primaveral. Sin embargo, había algo que me decía que sería muy especial, pero traté de ignorarlo. Por muchos años no había sentido una sensación así y no sabía cómo reconocerla o interpretarla.

La habitación no era muy amplia, sino más bien angosta, pero tenía un techo muy alto y curvo, con un candelabro circular de marmol semi-translúcido colgando de opacas y largas cadenas, del cual emanaba un fuego que no calentaba pero aportaba cierta calidez al ambiente, con una iluminación poco más que tenue pero lo suficientemente intensa para estar cómodo. Una de las angostas paredes consistía en un gran ventanal, cubierto de una ligera cortina blanca, y la pared contraria al ventanal no existía, sino que daba salida directamente a la mitad de un largo y semi oscuro pasillo. En la habitación había dos cómodos y largos sillones, uno frente al otro, ambos, estaban forrados de terciopelo, uno verde pino y otro rojo escarlata, y un tercer, pero mucho más angosto, sillón de terciopelo color azul claro, casi blanco. A los lados de cada sillón había un jarrón alto que servía como maceta o vacío y fungiendo simplemente como parte de la decoración. Al centro, una larga mesilla ovalada, de un grueso mármol claro, pero soporte de madera.

Yo, sentado en uno de aquellos largos sillones, en una de las orrillas más cercanas al ventanal, estaba hundido en mis melancólicos pensamientos, cuando noté una presencia. 

Al mirar hacia el oscuro pasillo, había una silueta, inmóvil, al centro del pasillo, pero no alcanzaba a distinguirse bien. Esto despertó mi curiosidad, por lo que me acerqué a ella lentamente, y mirando a ambos lados del pasillo, el cual solo era iluminado por la luz de las estrellas y la luna que penetraban entre largos pilares. La silueta era de una joven sirvienta, la cual solo agachaba su cabeza en señal de respeto. 

Quise preguntarle si necesitaba algo, o traía algún mensaje, pero no fue necesario, junto a ella, un poco más a su derecha se acercaba otra persona. Ataviado de prendas como había visto alguna vez en un lejano oriente, de una seda fresca, pero en colores opacos.

Saludé y di la bienvenida al extraño, y lo invité a sentarse en uno de los sillones. Mientras platicabamos de modo casual, ya que no tenía prisa de saber el motivo real de su visita, otro desconocido invitado, claramente un sirviente de aquél desconocido, se acercó e inclinó, sin saludar pero sí haciendo una leve reverencia y dejó un objeto largo y obscuro junto al invitado.

Mi sorpresa fue un poco mayor cuando arribaron dos desconocidos más y se saludaron como viejos conocidos, mientras yo permanecía en mi lugar. Uno de ellos era una bella chica, esbelta, pero de amplias caderas, ataviada del mismo estilo de vestimenta que el primer no-invitado, con un largo y lacio cabello castaño y toques rubios. La segunda persona, un chico de cabello negro, largo y descuidado, que vestía un traje de guerrero oriental, todo también de color negro. Su piel era muy blanca, y su semblante era serio, emanando un poco de un eterno rencor. El chico parecía contrastar con la calidez de los otros dos extraños.

No me sentí amenazado, sino más bien curioso y había algo familiar en este último personaje, aunque no podía recordar de dónde o porqué.

Los invité a sentarse y ellos, sorpresivamente, se sentaron junto a  mi, y no junto al otro extraño. Empezaron a platicar de manera animada, aunque básicamente entre ellos mismos. El chico se acercó al otro extraño y tomandó de una manera tan casual el objeto negro, que por poco no noto. El chico se acercó a mirar por el ventanal hacia los amplios y oscuros jardines y la fuente bañados por la luz de la noche, y luego dejó el objeto recargado junto al sillón frente el ventanal. Luego regresó a su lugar y siguió platicando.

Algo despertó mi curiosidad, y sabía que el chico quería que viera más de cerca el objeto, aunque esté no me lo dijera.

El chico se disculpó por un momento y abandonó la habitación, mientras la chica siguió platicando con el otro extraño.

Yo aproveché la distracción para acercarme al objeto, el cual aparentaba ser una espada negra, enfundada, pero envuelta en una bolsa de terciopelo negro. Pareciera que el terciopelo se había vuelto una moda desde su invención. 

Tomé el objeto y lo desenvolví. Era en efecto una magnífica cimitarra negra, pero había algo curioso en ella. Quise desenfundarla, pero la funda se partió en dos, dejando a la vista el mecanismo que tenía en su interior, con dardos venenosos colocados en uno de sus extremos, y lo que parecían ser pequeñas municiones de humo. El mecanismo se notaba viejo y oxidado. 

La espada, sin embargo parecía no haber perdido su brillo o su filo. El mango de la espada, se notaba un poco desgastato y noté que el extremo del mango era una especie de tuerca, enroscado.

Removí la tuerca y el mango, al igual que la funda, se partió en dos, pero al partirse dejó caer algo de una tierra oscura y grisácea, la cual se derramó sobre una parte del sillón blanco.

Yo me sobresalté un poco, y los invitados al ver lo que pasó realmente se conmocionaron. La mayor sopresa fue la del joven, que apenas regresaba de su misteriosa ausencia. El chico pareció realmente enfadarse por lo sucedido, incluso pareció brotar algo de odio. Y se acercó brusca y enojadamente hacia mí, pero se detuco en seco al quedar parado junto a mi lado. Parecía que mi reacción no era la que el esperaba o deseaba.

Yo en ese momento empezaba a llorar, desconsoladamente. Las lágrimas corrían libremente por mi mejilla.

Al momento de caer la tierra en el sillón, se depertaron mis recuerdos, profundamente dormidos y guardados hasta que llegara este justo momento. Y entonces lo entendí todo.

La tierra era en realidad ceniza. Surgieron entonces imágenes hirientes del pasado, un episodio tormentuoso y oscuro por momentos, que resurgió en un instante, pero pareció una eternidad. Surgió en mi mente el recuerdo de una persona, a la cual estimaba y respetaba tanto, y una promesa que en su lecho de muerte me hice a mí mismo, pues no volvería a derramar una sola lágrima más, ya fuera de tristeza o alegría, hasta que su muerte fuera vengada, los errores del pasado fueran enmendados y todo el mal que asotaba esas tierras fuera exterminado.

Entre lágrimas contenidas durante ya un par de decenas de años, junté las cenizas derramadas y las empecé a depositarlas de nuevo en su recipiente, colocando con ternura y respeto las piezas desarmadas en su lugar.

El chico, sin comprender lo que estaba sucediendo, se acercó lentamente a mí, con una expresión de verdadera sorpresa, pues mi reacción parecía ser la última que esperace de mí.

Fue un mar de emociones en un solo momento y un eterno alivio el que sentía en ese momento, pues entendía que al fin, todo había terminado; mi corazón, en ese momento era sanado. Entonces, también comprendí todo, quienes eran estos extraños, y el porqué estaban aquí y en este preciso momento.

También entendí que esta iba a ser una larga noche. La verdad, que había sido resguardada y oculta durante tanto tiempo, sería finalmente revelada.

Atentamente,
L.B.

Monday, August 3, 2020

La felicidad en el arroz

Esta mañana me llegó una revelación... eso, o todavía andaba medio desmañanado jejeje...

Y es que me llegó a la mente una idea simple, pero realmente con mucho significado: La felicidad, es como el arroz.

La receta más simple te dirá que pongas arroz, le agregues dos partes de agua por cada de arroz, lo calientes y dejes hervir, luego a fuego lento y esperes a que se evapore el agua y listo... pero eso es como uno de los libros de Paulo Coelo, caldo de pollo para el alma, Carlos Cuautémoc Sanchez, la novela de las 2 de la tarde, un cuento de hadas, o cualquiera de esas otras tonterías.

Y no dudo que eso le funcione a algunos cuantos, pero para cada quién, es un proceso diferente, ha quienes les gusta el arroz blanco, pero la mayoría lo prefiere más elaborado, condimentado, o mezclado con más ingredientes, con un método de elaboración más específico. Esto presenta más retos, y dejar la puerta abierta para el desastre, pero al final de cuentas, también los resultados pueden o no valer la pena.

Habrá a quien le guste comerlo solo y prepararlo solo, y quién prefiera comerlo o prepararlo acompañado.

Habrá a quien lo condimente de una forma, otros de otra. También hay distintos tipos de arroz, algunos requieren de cuidados especiales.

Hay quien lo fríe, quien lo lava primero, quien lo prepara luego lo combina, etc. 

Hay quien puede comer arroz todos los días, pero combinándolo de diferentes maneras. Como en todo, nunca comemos el mismo arroz aunque lo preparemos de la misma manera.

El arroz lo puedes comer en la casa, o conseguirlo en lugares específicos y a diferentes costos.

Puedes comprar los materiales, o conseguirlo pre-cocido, o incluso ya preparado.

Requiere de cuidados y siempre tiene una fecha de caducidad.

Hay a quienes el arroz lo llena, quienes lo consideran el platillo principal, o solo un complemento.

Hay quien lo prepara todos los días, hay quienes lo comen en situaciones especiales, e incluso habrá quienes nunca lo hayan probado. 

Hay quienes tienen tanto arroz que desperdician el que les sobra, quienes lo comparten y a quienes les falta y es un esfuerzo el simple hecho de prepararlo.

Podría incluso hacerle una oda al arroz, y no dudo quien le haya dedicado incluso ya una canción.

Si te pones a pensar, la felicidad es así, como el arroz.

La felicidad es diferente para cada quién, no se obtiene fácilmente, no hay una receta para obtenerla; pero hay ciertas guías para tomar como referencia. La mezcla de momentos, situaciones, tiempos, lugares, personas, cosas, todo tiene un papel fundamental en darle sabor a la vida y sobre todo a la felicidad.

Es posible intercambiar el concepto del arroz con el de la felicidad en cada una de las frases anteriores, y el resultado no se altera. Ya sea en cómo comerlo, cómo prepararlo, con quién, cuando,
dónde. La felicidad es un concepto cambiante, finito, que para obtenerla hay que pagar un precio, no es instantánea, aunque así lo parezca.

En fin, eso es lo que pensé el otro día en la mañana y no quise dejar más tiempo sin compartirlo con ustedes mis -250 lectores XD

Atte:
L.B.

Sunday, June 28, 2020

Día del orgullo LGBT.

Creo que la mayoría de personas hemos interpretado mal esta celebración.

Siento decepcionarlos y decirles que no es para celebrar ni estar orgullosos de tener una orientación sexual diferente a la heterosexual.

Se les ha dicho "debería darte vergüenza ser así", "fenómeno", "desviado", "pervertido", incluso se han atrevido a decir "no deberían actuar así enfrente de los niños, los van a pervertir". Se les considera pedófilos por el simplemente de sentir atracción hacia alguien del mismo sexo. Se les ha considerado una amenaza porque incluso se les ha considerado que su forma de vestir o actuar son una tentación hacia los demás (¿Donde he oído eso antes?).

Nadie tiene porqué sentirse orgulloso de ser homosexual, de la misma manera que no debería tener que sentirse avergonzado de serlo. Eso no tiene ningún sentido y no debería darsele uno.

Vergüenza es lo que debería darles a aquellos que por su propia ideología actúan en contra de otra persona, que juzgan y actúan em contra de alguien más solo por ser distinto y que piensan que tienen un derecho divino de hacer justicia de su propia mano en algo que desde un principio no es de su incumbencia.

Lamento aceptar que hay muchos que se han tragado ese cuento, y para colmo hay quienes antes de ser víctimas incluso se han vuelto victimarios. Hay quienes buscan reproducir esos clichés porque irónicamente es lo único que les han enseñado, y hay quienes han renegado de los mismos clichés y que con ello en vez de ayudar, han empeorado las cosas.

A la gente no se le educa para ser homosexual, pero sí se les ha educado para agredirles y avergonzarles por serlo.

En esta fecha no se celebra a nadie por el simple hecho de ser homosexual. Este es un día para estar orgulloso y conmemorar a todas a aquellas personas que a pesar del sufrimiento, de las costumbres y de la sociedad, decidieron luchar por lo que por derecho les correspondía y que por ideología ajena les fue arrebatado.

La diversidad no debería de ser celebrada, debería de ser entendida y aceptada. Incluso en estos días, es hora de que a la gente no le cabe en la cabeza el hecho de que todos somos diferentes porque cada persona es única, y a la vez, todos somos iguales, porque así fuimos creados. Nadie es ni más ni menos que los demás, sus acciones son las que los distancian o unen.

Los tiempos cambian, y sin embargo las cosas aún siguen igual. Depende de ti que esto cambie, para bien o para mal. Sólo el tiempo lo dirá.

Thursday, June 18, 2020

Distanciamiento social... y de mí mismo...

Últimamente, me he dado cuenta que he dejado se der normal...

Qué es normal? Pues fácil, hacer las actividades que me gustaban, las actividades que cualquier persona normal (fuera de los millenials) haría.
He dejado de hacer ejercicio por gusto y compartir con amigos ese gusto de hacer ejercicio jugando por diversión al basquet, al fut, al beis o lo que sea.
Hace años que no patino, ya no uso siquiera la bicicleta.
Ya no leo, o me llama la atención leer (o so quiero pero tengo flojera, no sé).
Ya no tomo fotografías, hago dibujos o edito imágenes como antes.
Ya no escucho música todo el día y me se la letra de las canciones y despierto con una canción doferente en la mente cada día.
Ya no tengo el gusto por el dulce, la comida o disfrutar de ella, ya no tengo antojos.
Ya no tengo la costumbre de crear historias en mi mente que nadie jamás sabrá que existieron y fueron imaginadas (aunque sea en mi mente).
Ya perdí hasta el gusto por la escritura. No sé qué decir o si vale la pena decirlo. Si ahorita lo hago es simplemente por desahogo.
Ya no tengo el mismo interés por la ciencia, la cultura y el arte. En parte porque ya no hay buenos documentales en la tele.
Mi vida nuevamente se centra en trabajar y ver series en la tele...
De los amigos, no sé si se puede decir que los tenga realmente, y no porque no los quiera o me quieran, simplemente que los he alejado y se han alejado de mí. Y es triste, y sé que debería contactarlos y al único amigo que realmente me ha contactado, soento que lo he alejado porque trato de alejarme, no sé porqué no me gusta hablar por teléfono o por cámara, y menos todos los días. Me encantaría poder hacer eso, ya que eso hace la gente normal, pero yo no puedo... Al menos ya no como antes.
De la familia ni se diga, que la cosa está peor,  estoy más distante cada vez :(
Tengo pareja, y siento que ya no tengo el interés de antes o la calentura para hacer más que solo abrazarnos. Eso en parte supongo que es por la edad, y en parte pues ustedes ya sabrán... Lo peor es que ya ni siquiera tengo gusto por toquetearme, aunque siempre fue más por entender y conocerme que por otra cosa. Nunca he sentido ni el placer, ni la intensidad que veo en los video prohibidos (y no hablo de los que son más falsos que el placebo, sino los amateurs, los captados por el goce de compartir esa intensidad).
Veo demasiado "porno", pero siento que en parte es porque nunca he sentido o me he permitido sentir así, y no creo que alguna vez lo haga.
Lo único bueno es que he recobrado mi gusto por naruto y ahora le pongo más atención a la historia y a la profundidad de los personajes.
En fin... Hasta aquí mi reporte...
Ah!!! Y lo que nunca, todos los días veo las noticias últimamente, porque siempre me dicen algo y me doy cuenta que siempre soy el último en enterarme porque no las veía.
Atte: L.B.

Wednesday, May 13, 2020

Problemas con el diseño de las cosas... Falta de visión, o sabotaje descarado

Hola. Este es un tema de los que tenía pendientes de abordar y pues a falta de algo mejor que hacer, pues convendría analizarlo...

Como todos sabemos, la mentalidad en torno al diseño de las cosas ha cambiado.

Por una parte, hacia una "mejor calidad", "satisfacción del cliente" y pues siempre con la filosofía de "entre más nuevo, mejor". Para ello, el diseño es cada vez enfocado a ser más "eficiente" en su funcionamiento y cada vez más compacto.

Por otro lado, desafortunadamente tenemos la otra cara de la moneda. Ya que han hecho que las cosas cada vez sean obsoletas más pronto y pues han generado una necesidad de algo que antes solo era un lujo. Para colmo, el diseño se enfoca en su desempeño pero no contempla qué pasa cuando su función ya es "obsoleta", su reparación en caso de falla, o su tiempo de vida util. Incluso, ¡Se diseñan para "fallar" en un tiempo específico!

Es ahí donde entra nuestra paradoja... Las cosas se diseñan para ser "mejores", pero para "fallar" más rápido y, para colmo, que no tengan compostura.

El problema es que esto genera mucho desperdicio tecnológico que ni siquiera es aprovechable por las personas menos afortunadas (o de bajos recursos). Y todo se diseña pensando en los que más tienen y que menos requieren, pero son quienes son más probables a consumirlos, y se relega a los que son mayoría pero no pueden obtener estos productos.

Creo que alguien tomó una maña decisión, viendo como bueno algo que en realidad no lo era, solo porque generaba más ganancias económicas para sí, pero a costa de los demás... y con ello condenó al mundo.

He puesto varios conceptos entre comillas ya que son subjetivos, son cualitativos, no cuantitativos... Y sin embargo, también las pérdidas que han generado son incalculables, volviéndose solo cualitativas y por tanto, subjetivas.

Pienso que la solución está en ver más allá de uno y diseñar las cosas para que sean funcionales, practicast pero también duraderas, y sirvan para suplir necesidades, no crearlas, y que estén al alcance de todos.

Atte: LB

Wednesday, February 5, 2020

"Se volvió gay"...

"Se volvió gay" fue lo que escuche inintencionalmente a un chico comentarle  a su amiga sobre otro chico...
Eso me da a entender que ese chico no se da cuenta que el otro no "se volvió gay", sino que ya era gay, pero la sociedad sexista, machista, prejuiciosa y agresiva lo había obligado a callarlo hasta que el chico decidió que "ya no más" y decidió aceptarse ante el mundo.
No se volvió gay, simplemente dejó de engañarse a sí mismo, disfrazado de algo que no era. No sé si decir que se volvió valiente, pero si he de aceptar que para aceptarse se requiere valentía y que hay quienes prefieren engañar a los demás e incluso cobardemente humillan a los que a diferencia de él deciden ser valientes.
Es triste que tengan que "volverse gays", "volverse valientes", volverse algo que siempre fueron, pero que no podían mostrar a los demás para no herirse ni herir a los demás, y más triste aún, que los demás no lo vean o lo entiendan.
Lo que debería importar es que no deberían tener que volverse alguien que no son, y a que a final de cuentas, siguen siendo humanos...
Atte:
LB

Wednesday, January 1, 2020

Recibí el año con calambrito...

Recibí el año con tres calabres, dos de la mano, una del pie...

Los primeros dos fueron autoinflingidos, el último mientras dormía...

Los primeros duraron a lo mucho 10 segundos y fueron de placer, el último aún sigue doliendo y no hubo nada placentero en él...

Los primeros dos yo mismo los busqué hasta que llegaron, el último llegó sin avisar y francamente no me lo esperaba...

Los primeros me enviaron a dormir fatigado, el último me despertó cansado...

Y es así como terminé el año y recibí el nuevo año... Espero esto no sea una señal... Y sobre todo, que ya se me pase la incomodidad que me causó...

Técnicamente recibí el año con calambrito XD, espero que eso sí sea una buena señal...

Por cierto, también amanecí super adolorido de la espalda, pero eso no rimaba o hacía juego con la historia y por eso lo dejé al último...

En fin... Feliz año!!!!