Wednesday, December 25, 2019

Incongruencias de la vida y espejismos de aceptación...

La vida nunca termina siendo como una la imaginaba o la esperaba, o la planeaba... Al menos no, si no te enfocas a ello y te dejas llevar por las circunstancias.

No diré que la vida me ha tratado mal, porque al contrario, siempre he pensado que me ha tratado mejor de lo esperado o merecido o incluso lo debido.

Para bien o para mal, mi vida no ha tenido altibajos... Y pues eso es algo de lo que veo de diferente en los demás, que les va mejor en unas cosas y peor en otras, pero a veces no puedo evitar sentir algo de nostalgia por no haber podido experimentar eso (obviamente de preferencia las cosas buenas y no las malas).

Hoy, ya con cuatro décadas encima y a punto de cerrar el año, me es inevitable hacer una retrospectiva de mi vida, comparando lo que es con lo que quería que fuera, con lo que podría haber sido de haber tomado otras decisiones y de lo que debió haber sido si hubiera tomado otras decisiones.

Algo de lo que más me duele o atormenta, es que mi vida nunca será la vida normal de una pareja (heterosexual), la vida normal que incluso mi hermana y todos los demás gozan o gozaron.

A qué me refiero? Bueno, por más que mi mamá y mi hermana me quieran y por más que tolere a mi pareja, el simple hecho de que sientan vergüenza, pena o incomodidad de que pueda la gente saber que tengo una, es suficiente oara que todo sea diferente... Y su familia es un poco similar, aunque de su parte hay mucho más aceptación que de parte de mi propia familia.

Mi mamá es super amiga de su comadre, se lleva bien con la familia de mi cuñado y es obvio que se siente parte de ella. Pero en mi caso, nunca ha tenido interés o siente miedo de conocer a la familia de mi pareja (que su familia están honestamente en las mismas, creo).

Tengo un sobrino, y es horrible no poder decirle que tiene un tío... Tan solo hoy me preguntó que porqué yo no estaba casado, pero es imposible decirle porque hasta yo siento que no está en edad de entender y su familia (la de mi cuñado) y hasta mi propia familia tampoco saben cómo o ni siquiera creo que quieran explicarlo... Y para colmo, son familia regia tradicional y mi familia chihuahueña tradicional, o séase, estoy bien fregado...

Quiero mucho a mi sobrino, y él me adora, pero te go que mantener mi distancia por miedo a lastimarlo o a que alguien más me señale con el dedo manchando mi amor hacia él. Y pues para colmo nunca tendré hijos, así que tengo demasiado amor que se está yendo por el caño y es triste saber y observar esto.

Siento que tengo demasiado amor que dar, pero que lo limito, reprimo y termino tirando pues no tengo a quién o cómo darlo. Soy como un perrito que está siempre solo en el patio y que no hay nadie a quien dar amor o cuando lo hay, no sé ni cómo expresarlo más que agitando la colita y esperar que alguien se apidade o logre entenderme...

De que tengo arrepentimientos y de que pude haber hecho mil cosas mejores con mi vida, ni le empiezo por ese lado, que nunca acabo XD...

En fin. Esta es mi retrospectiva antes de fin de año. Y pues la razón por la que lo escribo es simplemente porque así me siento en este momento... Quizá mañana se me pase, y a final de cuentas, todo será igual y todos ignorarán nuevamente cómo me siento... Después de todo, no es como que se los pueda decir, o si???

Cada año que vengo a pasar navidad con mi hermana, siento que me soportan más por lástima y que termino mendigando que realmente sea porque me acepten. Y la única razón por la que lo tolero y acepto es que es la única manera en que puedo ver a la familia y compartir algo de tiempo con mi sobrino.

Pero no en todo he sido la victima, honestamente he sido partícipe de mi propio tormento y enclaustramiento. Fácilmente podría marcarle más seguido a mi sobrino, a mis amigos, a mis familires, pero por alguna extraña razón, termino no haciéndolo y solo me alejo cada vez más... Quiero suponer que yo mismo los alejo para que no sientan nada y yo no sentir nada, y así evitarme y evitsrles molestias...
Es como quejarse de que se está quemando pero no quita las manos del fuego, pero alrededor hay nieve...

En fin... Hasta aquí mi reporte...
Atte. L. B.

Thursday, December 12, 2019

El dilema del regalo...

Cada año me enfrento a la difícil tarea de qué regalar para navidad... Y este año, pues estoy en las mismas.

Afortunadamente, es bueno y grato saber que en parte es porque las personas a quienes quiero no les falta nada.

Por otro lado, a mi me gusta regalar cosas que sé que las personas necesitan y por tanto, que mi regalo no solo les agrade, sino que realmente les ayude.

En mi caso, luego por eso no me compro cosas, porque son cosas que sé que no necesito, que sé que pudiera gastar ese dinero en algo que realmente necesito o que alguien más podría aprovechar.

No me malinterpreten, la verdad luego si me doy mis "lujitos" o gasto en algo "banal" o innecesario, pero pues son realmente excepciones, y si puedo gastarlo en algo que ayude a alguien más créanme que no me duele hacer ese gasto.

Me siento mal a veces (como hoy, que fui al centro comercial) porque luego veo muchas cosas que me encantaría tener o regalar, pero son caras y pienso en todas las maneras o en sus equivalentes para cosas que realmente serían más útiles, necesarias y mejor aprovechadas.

Mi problema es que luego veo gente que tiene necesidades y aún así desgastan su dinero en cosas que no necesitan solo por disfrutar de un instante, ya sea por olvidar un momento su realidad o sus problemas, pero no ven que con una poca de inversión o ahorro de ese dinero (a mi juicio tirado a la basura en algo que al final ni recordarán muchas veces, como en alcohol, por ejemplo) podrían comprarse cosas que necesitan (como ropa, zapatos, medicinas, comida, etc.).

Y eso me frustra mucho, porque quisiera poder regalarles todo lo que necesitan, pero me da algo de coraje que teniendo la necesidad, se gasten su propio dinero en algo que no les deja ningún bien porque son personas que viven el momento, no piensan a largo o mediano plazo y luego terminan incluso por compadecerse y renegar de su situación, bajo la filosofía de "yo no sé mañana", "vive el momento", "todo me sale mal", o "por más que lo intento, no funciona" (cuando realmente no lo intentan, al menos no lo ven o analizan realmente a futuro, solo considerando la situación actual y no a futuro).

Sé que estoy juzgando desde una posición privilegiada, porque afortunadamente no estoy en sus zapatos, y no sé cómo sería yo mismo si lo estuviera, pero eso no le quita algo de realidad a mis palabras.

Sé que no es un tema fácil, pero a veces nosotros mismos nos complicamos la existencia por no querer ver más allá, ya sea porque sabemos que no nos va a gustar, o ya de plano, porque nos da pereza.

En fin, a veces siento que no regalar nada es igual de malo que regalar algo a quien no lo quiere aunque lo necesite, porque al final de cuentas, no lo apreciará, y entonces podría haber sido mejor invertido.

Hay quienes no regalan nada porque sienten que no tiene nada que dar, pero es generalmente simple pereza de pensar y buscar la forma de cómo regalar algo incluso hecho por nosotros, y que al final, tiene un mayor valor, porque es un valor sentimental y algunas veces ese tipo de regalos se vuelven invaluables.

En fin, ya veremos cómo nos va este año...