Una simple leyenda

Bueno... les escribiré un cuento que redacté cuando estaba en la carrera, era para un concurso de redacción de cuentos... y pues no gané nada.. pero pues me divertí... y aparentemente y según mi madre.. me proyecté... interesante... si algún psicólogo lo lee, pues estaría bien su opinión...

P.D: para aquellos de lingüística.. les pido por favor no critiquen mi mala gramática, puntuación o acentuación...


UNA SIMPLE LEYENDA

Cuenta la leyenda de hadas en el bosque danzando al compás de la música de agua que corre sin ser vista, de duendes traviesos y juguetones que ríen junto a la cabaña azul junto al lago de estrellas...

El bosque es grande, muy grande y oscuro, el pueblo a las afueras es habitado por personas que le respetan... conocía la leyenda, aunque según le contaban, nadie alguna vez había tenido el coraje suficiente para adentrarse hasta el centro donde la leyenda habitaba en el misterio. Como cualquier pueblo, le decían, tenían creencias y eran la base que sostenía su ánimo y esperanza.

Niño vivía en una pequeña cabaña, donde era menor que 3 hermanos, mayor que dos casi recién nacidos e hijo de dos padres que a su parecer eran demasiado trabajadores y no tenían tiempo que dedicarle, las tareas en la casa era muchas al igual que las necesidades en la familia entera. Niño se decía alegre y entusiasta, aún y cuando fuera objeto constante de las burlas y bromas de sus hermanos mayores. Niño pensaba que debía ser una moda o tal vez alguna leyenda explicara el porqué de su comportamiento y por tal motivo no se molestaba.

Niño creció con agresiones constantes que parecían ir en aumento y para colmo, sus padres estaban tan ocupados que no podían hacer nada, 'o tal vez no querían' es lo que niño pensaba.

Niño siguió creciendo y dejó de ser niño, perdió la inocencia, el entusiasmo, la alegría e ingresó al trágico y agitado mundo de los adultos al pasar de Niño a Joven. Joven era callado y en su interior guardaba resentimientos, no tenía amigos e insistía para sus adentros que no los necesitaba, que todo lo que conocía hablaba de leyendas, de alegría, pero no había presenciado nunca algo de lo que las leyendas prometían. En ese momento, mientras pensaba y centraba su pensamiento en rencores, se hizo una promesa: entraría al bosque, descubriría la farsa y regresaría a vengarse de todos diciendo la verdad, que no existían tales cosas como las leyendas que contaban. En su casa nadie lo extrañaría, Joven pensaba, y no sentirían su ausencia, sólo debía juntar algunas cosas necesarias, además no entendía porqué los adultos podrían ser tan crueles como para contar historias que animaran a los niños para que estos luego descubrieran la realidad, que según pensaba, estaba a punto de descubrir.

Así fue como Joven emprendió el viaje una mañana, estaba tan absorto en sus oscuros pensamientos que no pudo entender que emprendía una aventura, su tristeza le impedía ver lo que venía.

Joven entra por primera vez al bosque y entra solo, este hecho le genera rabia ya que hace énfasis en la situación actual que es su soledad, su realidad. El primer día y la primera noche de su odisea pasan sin ningún acontecimiento especial, nada en absoluto fuera de lo normal. Esto hace que se alegre, ya que sus sospechas hasta ese momento se vuelven realidad, pero decide que un día no es suficiente, no se ha adentrado lo suficiente en el bosque.

Los siguientes día y noche pasan igual que los anteriores y las horas de sol del siguiente pintan del mismo color.

Cuando es de noche, el sol se acaba de ocultar, el sonido de agua sorprende por primera vez a Joven. Piensa que es su imaginación y que la ansiedad y expectativa lo afectan. Al pasar el tiempo y unos metros más adelante, luces cortan la oscuridad, pequeños centelleos que brincan y bailan frente a sus ojos, Joven se asusta y empieza a correr.

No sabe que pensar, su enojo aumenta al pensar que la leyenda es una realidad, hay hadas frente a sus ojos y el agua corre en algún lugar de la oscuridad, él también corre y de pronto vuelve a la realidad, sale de sus pensamientos para ver un claro frente a él. Disminuye el paso y siente que el corazón se le detiene... ¡Frente a sus ojos hay un lago! Un lago con agua negra como obsidiana y piensa que al menos el lago de estrellas es mentira, que las estrellas solo se reflejan en el lago. A lo lejos, gracias a la luz de la luna, distingue lo que parece ser la silueta de una cabaña y aunque no distingue su color deduce que debe ser azul.

De pronto, sin el menor aviso, algo lo distrae. Una luz, luego otra, luego varias... pero no son luces fuera sino dentro del lago, luces que parecen estrellas fugases junto al reflejo de sus hermanas en el cielo.

Su furia es tanta, que decide atrapar una estrella y cualquier luz que vea. En las siguientes horas consigue atrapar solo una luz que vuela y una que nada. Para entonces el cansancio y el asombro eran tanto, que lo invade el dueño y se queda dormido...

Al amanecer algo lo despierta, tal vez la emoción, el deseo de ver sus sospechas hechas realidad, la anticipación de descubrir la verdad que hay realmente tras los engaños. Mira a través del lago y ve una vieja casa, cuyo color original es imposible distinguir pero se ve café oscuro, vieja y abandonada. A su lado se encuentra dos frascos, en el primero se encuentra un pequeño insecto que aun despide luces, casi imperceptibles debido a que el sol empieza a alumbrar; en el otro frasco se encuentra un pequeño pez. Joven piensa que estas son pruebas de que la leyenda es una mentira, una farsa, 'una confabulación de los adultos contra los niños que los hace creer en fantasías tontas e inútiles', después de todo, a él no le trajeron ningún beneficio.

Habiendo recogido sus cosas, emprende el camino de regreso y descubre que el sonido del agua no son más que simples hojas que chocan entre sí debido al viento y que es un simple efecto sonoro.

Mientras camina, planea cómo enfrentarse a sus padres con las nuevas noticias, en el gusto que le va a dar al ver las expresiones de sus rostros y 'en la de sus crueles hermanos', claro está.

Al llegar a su casa se encuentra con la más inesperada sorpresa, sus pequeños hermanos, los cuales juegan a ser duendes y hadas. Sus hermanitos... se había olvidado de ellos, sin más, la realidad le azotó un duro golpe, tan ensimismado estaba que se había olvidado de ellos, se había vuelto igual que sus hermanos mayores y que los adultos.

recordó cuando era Niño de nuevo y se sintió avergonzado. Joven no pensó en los pequeños, ahora se vio en ellos y sintió que lo que iba a hacer estaba mal, que lo que había hecho, hecho estaba. Descubrió la verdad,pero supo que debía callar, él sería con sus hermanos lo qe no habían sido con él, una persona que se interesara en los demás y los cuidaría y protegería.

Al entrar a la casa encontró a sus padres y hermanos, estaban llorando. Joven se dio cuenta que lo habían extrañado, que estaban preocupados y que definitivamente habían notado su ausencia.

Una lágrima rodó por sus mejillas y entendió que tod había estado en su mente y esa misma noche les contó su aventura y por primera vez la disfrutó...

Aún Viejo recuerda aquellos momentos y les cuenta a sus nietos mientras estos estan en la cama listos para dormir: "Cuenta la leyenda...".

FIN

Espero les haya gustado.. si es que no se durmieron y alcanzaron a leer hasta aquí...

Saludos!!!

Lycan

Moraleja

Estaba un niño jugando en el parque, jugaba con sus dos vecinos. Corrían uno tras otro a lo que es conocido como "la traes"... en eso, uno de ellos ve el carrito de los helados, como estaba haciendo calor, se le antojó uno. A él sus papás le daban algo de dinero para gastar el fin de semana, así que pensó que sería bueno compartir su riqueza con sus amigos. Le dijo a sus dos amiguitos que si ellos querían un helado y ellos asintieron con la cabeza, así que se dirigieron hacia donde estaba el vendedor.

"Me da uno de vainilla?" dice el primero; "a mí uno de chocolate" le pide el otro y el último le pide uno de fresa.

Los niños se van a una banquita a comer su helado, cada uno disfrutaba del helado que había elegido ya que era su favorito.

Una vez terminado el helado, se pusieron a jugar a las escondidillas; de ahí un bote volado, usando un bote que se encontraron tirado y por último, cuando anochecía, se pusieron a contar las estrellas conforme iban saliendo mientras caminaban a sus casas.

Llegada la noche, se despidieron y cada quién se fue a su casa.

Quiero ser niño nuevamente...

P.D: Tu que aprendiste??

El pato y la Flor

Iba un día un patito caminando por la orilla del lago... todo estaba tranquilo. era una mañana de verano, pero no era calurienta y molesta.. era cálida pero con brisa fresca, al estar entre las montañas y el bosque, se mantenía con algo de frescura la brisa...

El cielo tenía pocas nubes... así que decidió dar un paseo por el bosque para aligerar el calor que el sol genera y de paso, quiso disfrutar del paisaje...

Al andentrarse en el bosque, admiraba los altos pinos, con sus ramas largas, sus troncos maduros, fuertes.. se imaginó en la fortaleza de los pinos, y agradecía que gracias a ellos, podía gozar de sombra y la brisa fresca proveniente de las montañas se amortiguaba...

El bosque generalmente está lleno de vida... pero en esta ocasión estaba pacifico, lo cual daba muycha tranquilidad, no un sentido de soledad, sino más bien un ambiente que se presta para la meditación. Además, no corría ningún peligro el pato en ese lugar, ya que no hay lobos, ni gatos salvajes.

En su caminar, vio a lo lejos un rayo de luz, que se fugaba entre las ramas de los pinos y descansaba sobre una flor...

La flor era rosa, de pétalos grandes aunque en sí la flor era diminuta, pero había cierta gracia en ella que a su parecer fue digno de admirar...

Se acercó y la contempló... y decidió disfrutar de esos pequeños placeres de la vida que son el simple admirar y apreciar la belleza de las cosas por su misma naturaleza... no tuvo que hacer nada para recibir este regalo.. simplemente llegar y observar...

El patito se sentó y la contempló.. y sintió la brisa recorrer sus pequeñas plumas.. respiró el aire fresco y fue feliz por un momento...

La flor no duraría iluminada toda una vida, la brisa no soplaría por siempre, el clima no sería cálido toda una vida... pero el patito recordaría ese momento y otros felices momentos hasta el fin de sus días...

:D

Saludos...