Nunca supe si fue coincidencia, la ironía del momento, o si fue planeado.
Halloween, mi fecha favorita del año; el día más anhelado... Y la última noche que viviría.
Aparecieron de la nada, su disfraz, casi real... Pues no era un disfraz.
No supe cómo empezó todo; no lo recuerdo, pues mi vida pasa ante mis ojos conforme uno de ellos muerde partes de mi cuerpo, y otro destroza mis entrañas, me extirpa un ojo sin el menor esfuerzo.
Escucho su lenguaje raro, incomprensible, y muero al terminar este pensamiento:
"ya están entre nosotros"...
