Siento que somos como animales, tu y yo... Pero de distinta especie...
Siento que en muchas de tus actitudes, costumbres y gustos, eres parecido a un gato... Yo, por mi parte, soy más como un perro (aunque quisiera pensar que más como un lobo, aunque no sé si merezca nombrarme de esa manera, así que con ser un simple can me conformo)...
Los gatos son muy independientes, y sienten que se les debe de dar total atención, y te tratarán como les de la gana y del humor que anden. Son indomables, astutos, y a veces convenencieros. Su fidelidad se limita a ellos mismos. Si los acaricias, ronronearán, pero eso será solo cuando quieran ser acariciados. Son ágiles, curiosos y juguetones, pero se aburren y distraen fácilmente y solo quieren ser el centro de atención. No se dejan de nadie, pero no necesariamente te defienden de nadie...
Los perros son más mensos, más dejados y dependientes. Hacen todo para llamar atención, pero te darán su atención siempre. La mayoría están necesitados siempre de amor, pero estarán dispuestos a sacrificarse y anteponer a los demás a sus propias necesidades... son más fieles y desafortunadamente masoquistas, sufriendo aún cuando el amo los maltrate...
Tu tienes muchos aspectos de gato... Y yo muchos de perro... Y quien diga que los gatos y los perros no se pueden llevar bien es un ignorante, aunque bien es cierto que si se llevan bien es más por la paciencia del perro y su necesidad de agradar al otro, y solo cuando el otro no tiene de otra más que reconocerle...
El perro es el guardián de la casa, pero el gato es el amo de la casa...
No sé si podremos seguir jugando mucho tiempo a este juego de perros y gatos, o si al intercambiar papeles, podrás soportar el mismo peso de tan exigente rol...
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