Pedir ayuda

Algo de lo que me he dado cuenta recientemente, por razones particulares y de gente cercana a mí, es que realmente rara vez pedimos ayuda, no sabemos qué ayuda pedir, y para colmo, cómo pedirla.

Entonces, lo que me cuestioné fue ¿Cuál es la razón?. Será que: ¿No tenemos en quién confiar?, ¿No confiamos que realmente alguien pueda ayudarnos?, ¿Nos da pena?, ¿Lo creemos innecesario?, ¿Es prudente pedir ayuda?, ¿Es una muestra de debilidad hacerlo?, ¿Sabemos realmente cómo hacerlo?, etc.

Haciendo un rápido análisis mental, me doy cuenta que en mi caso realmente nadie me enseñó a pedir ayuda, y no creo que haya una manera en que alguien pudiera enseñarme tal cosa. Además, pudiera aventurarme a afirmar que en general, realmente nadie le enseña a uno a pedir ayuda. Uno puede estar dispuesto a prestar ayuda que sea, pero realmente rara vez estamos dispuestos a recibirla y cuando estamos dispuestos, realmente no sabemos cómo hacerlo.

Ya que tengo algo de tiempo libre, pero quien lea esto probablemente no, trataré de analizar cada pregunta lo más concisamente posible. Aclaro que las preguntas no las analizo en un orden en específico, ya que pudieran o no ser igual de importantes.

Confianza. Creo que uno de los problemas que todos tenemos es que hay cosas en las que por más que uno quiera, no se lo puedes confiar a cualquiera, sobre todo si tiene relación con el tema de vulnerabilidad. A nadie nos gusta sentirnos vulnerables, y el hecho de pedir ayuda muestra, sin duda alguna, nuestra vulnerabilidad ante aquello por lo que pedimos ayuda. Entonces, muchas veces pedir ayuda se vuelve todo un acto de fe, ya que es depositar tu confianza en la otra persona, que por más que uno asegure conocer, a la hora de la verdad, desconocemos cómo actuará y si tendrá la capacidad de ayudarnos sin tomar algún provecho en el proceso (e indudablemente, eso también aplica para uno cuando es quien presta la ayuda).

Unicidad. Creemos que nuestro problema es único, y como tal, ¿Cómo es que alguien más sabrá qué hacer al ponerse en nuestros zapatos? Tomemos en cuenta que alguien ya estuvo en nuestros zapatos, no solemos confiar en que esa persona logró solucionar el problema, o las condiciones para lograrlo fueron mejores que nuestra situación actual.

Pena. Supongo que está en cierta manera relacionado con el punto anterior, en cuanto a la vulnerabilidad. Pedir ayuda es una muestra de que somos vulnerables, de que algo está no está bien y no tenemos conocimiento o manera de cómo solucionar el problema. Tiene que ver con la imagen que proyectamos a los demás y cómo el problema pudiera quitarnos esa máscara y mostrarnos de una manera distinta a la que deseamos.

Necesidad. A veces, uno piensa que la ayuda no es necesaria, es tener la filosofía de "todo lo puedo", "si se puede", si no lo puedo es que soy un inútil (y a nadie le gusta ser un inútil, excepto los políticos, pero esa es otra historia...). No existe una regla o medición que nos indique cuando es necesario pedir ayuda.

Prudencia. Tiene que ver nuevamente con la vulnerabilidad. Si vamos a mostrar nuestra vulnerabilidad, subimos más la guardia, para analizar con quién, cuando y cómo mostramos esa vulnerabilidad. Si no somos prudentes, la situación podría incluso empeorarse, o al menos, eso podríamos pensar. Además, necesitamos saber si vale la pena hacerlo, es decir, si la persona a la que le pedimos ayuda realmente nos la puede brindar.

Debilidad. Nuevamente, la vulnerabilidad y la proyección de cómo nos ven los demás (según el cómo queremos que nos vean). Pedir ayuda implica que realmente no podemos hacer algo, que estamos limitados, y eso pudiera mostrarnos como personas débiles, o al menos, presentar un punto en el cual realmente podemos salir lastimados (y eso, a menos que seas masoquista, tratarás de evitarlo).

Conocimiento. Saber cómo pedir ayuda... ese es un tema importante, interesante, pero del que a la vez solemos estar en la ignominia. La gente suele decir "pide ayuda", "deja de sufrir, haz algo al respecto", pero pues desafortunadamente no basta con decir "ayúdame", "necesito ayuda", etc. Para que alguien te ayude, necesitas decir en qué requieres ayuda, tener un contexto, los detalles son importantes, y entre más, mejor. Pero, ¿Qué pasa cuando sabes que necesitas  ayuda pero no sabes en qué, cómo, cuándo, dónde, etc? Supongo que en ese caso es en los que un psicólogo será la mejor opción, aunque incluso para ello requieres de ayuda, porque por ejemplo si el problema es monetario, pues la cosa se fregó porque nadie trabaja gratis.

Nuestros padres nos enseñaron a pedir ayuda, pero a la vez, siento que nos educaron para no hacerlo, y para colmo, que conforme seamos más independientes (nos enseñan a ser independientes), la ayuda llegará menos y debemos ser nosotros mismos quien nos ayudemos, y pues ahí ya se fregó el invento y se volvió un círculo vicioso (y se preguntan porqué la gente se suicida en vez de pedir auxilio).

La sociedad nos enseña a ser autosuficientes, que busquemos y aprendamos las herramientas para hacerlo, pero al mismo tiempo no nos indican cómo buscar y cuáles son esas herramientas, otro círculo vicioso.

Todo esto conlleva a que aprendamos y busquemos de maneras muy ingeniosas e incluso únicas de pedir auxilio, pero son tan únicas que solo nosotros sabemos que pedimos ayuda, y si solo tu sabes que pides ayuda, pues la ayuda no llegará más que de ti, y eso no será porque los demás no quieran apoyarte, o que solo de ti deba venir esa ayuda, sino que no estamos pidiendo la ayuda correcta, de la forma correcta a la persona correcta. Aquí otro círculo vicioso.

La solución, darse cuenta de cada uno de eso círculos viciosos y hacer algo al respecto. Primero, analizando si no estamos recibiendo la ayuda, viendo si realmente está siendo enviada correctamente, y acto seguido, si realmente está siendo recibida. En este caso, pues hay que variarle la estrategia. Hay que analizar en la manera de lo posible, qué es lo que está mal, para poder analizar porqué está mal, y después buscar las fuentes y corregir el problema de raíz. Un problema sería cuando pedir ayuda, y pues lo ideal es estar siempre al tanto de nuestra situación y levantar la mano antes de que el peso del problema no nos deje ni levantar un dedo. Considero que uno no debería limitarse en las fuentes de ayuda, es decir, buscar diferentes formas de ayuda y personas, analizar si el miedo a salir heridos sobrepasa a nuestra necesidad. Dicen que cuando tocas fondo, no queda más que subir, así que hay veces en que no puedes salir más lastimado, que apoyado.

Es la única opción? Claro que no!!!! hay muchas soluciones y viables! Pero pues ya dependerá de cada quién si quiere idear alguna otra que sea más eficaz.

Nota aparte... en la tele suena la canción de "No Rain" de Blind Melon... Esta es una canción que me suele poner de buenas, por su música, y la letra tiene que ver con el tema de la ayuda... y aunque el cantante principal irónicamente se suicidó, pues creo que queda bastante ad-hoc a esta publicación...