Wednesday, November 14, 2018

Sacrificios y sus consecuencias...

Nota: Este escrito es una consecuencia de filosofar durante la hora de comida... sobre aviso no hay engaño...

Todos hacemos sacrificios, a veces concientemente, de propia voluntad, que valen la pena, por alguien en particular, otras veces, inconcientemente, de forma involuntaria, en vano, equivocadamente, sin un fin en particular.

No podemos decir que el sacrificio fue bueno, malo o que siquiera existió hasta que nos llegan las consecuencias. Cosas pasan, y no sabemos porqué. Es hasta que analizamos las situaciones que sucedieron que nos damos cuenta que (cuando realmente dependieron de nosotros para suceder) sacrificamos algo y por ello recibimos tales consecuencias. Hay veces que las atribuimos a poderes divinos (sobre todo, cuando nos conviene), o al universo, o al destino... Pero realmente estamos recibiendo el efecto de lo que nosotros mismos causamos por acto u omisión.

Con esto no quiero decir que nopueda haber una divinidad que esté metida en el juego, solo que es solo una parte de la ecuación, y a veces no consideramos todas las otras variables.

A qué quiero llegar con todo esto? Es simple.
A veces nos renegamos de nuestra suerte o la de alguien más, o nos vanagloriamos de la misma, sin tomar en cuenta que todo ha sido consecuencia de nuestros sacrificios convertidos en acciones y por lo tanto en consecuencias.

A los sacrificios les asignamos un valor específico y fijo, cuando en realidad es la moneda utilizada por la vida y cuyo valor siempre es flotante, errante, y rara vez cuantificable. Queremos recibir 100 pesos de condición física por dos pesos de ejercicio y 5 pesos de buena alimentación... Queremos recibir 20 pesos de mala salud por 50 pesos de beber alcohol, 70 pesos de manejo a alta velocidad. Y dirán pues quién quiere pedir mala salud?? Pero realmente las cosas y situaciones están ahí, y somos niños ciegos tomando lo que esté a nuestro alcance, bueno o malo.

Unos con 1000 pesos de sexo consiguen 100 pesos de enfermedades, otro 500 pesos de hijos, otros 20 pesos de placer... Y todos pagaron con la "misma moneda" pero su valor real era probablemente totalmente diferente...

Entonces, sabiendo que los sacrificios tienen distintos valores, vale la pena hacerlos? En realidad eso no importa. Lo que importa es estar concientes de que lo que recibamos podría tener un valor diferente al que esperamos y no es que haya valido menos o más, simplemente no hemos calculado bien las cosas desde el principio...

En fin... Es hasta que recibo las consecuencias, que me arrepiento o agradezco haber hecho el sacrificio, y entre tanto, no se puede conocer el resultado hasta que se presenten las consecuencias, que a veces son inmediatas, a veces lleva años en que aparezcan...

No comments: