Tuve contacto con una oruga, la cual se parecía mucho a una que es muy, pero muy venenosa. Afortunadamente casi estoy seguro de que era parecida, pero no esa oruga... Si no, no estaría escribiendo ni comentando lo que a continuación escribo, aunque tuve que ser hospitalizado y atendido rápido para el caso de que si fuera algo peligroso (que le estoy agradecido a Dios que no haya pasado nada fuera del susto).
El contacto accidental con esa oruga me enseñó varias cosas, de las cuales, en último lugar estaría el que debo fijarme mejor en lo que hago con las manos y que antes de mover algo, debo cerciorarme primero de qué es.
Lo que realmente aprendí fue lo siguiente:
1. Nunca se está realmente preparado para ser hospitalizado, sobre todo si es tu primera vez.
2. Tus seres queridos se quedan en la sala de espera y no tienes a veces ni siquiera oportunidad de despedirte de ellos.
3. Hay quienes ni siquiera tienen seres queridos que les ayuden cuando se les necesita.
4. Nadie te informa nada, y de todo, eres el último en enterarte.
5. Hay personas más graves que tu, y que que esperan más para ser atendidos.
6. Una vez que te pones la bata, vales lo mismo que todos los que la traen puesta, ninguno vale más que otro, a fin de cuentas, todos estamos por la misma razón.
7. Si el hospital fuera una empresa, el enfermo sería el empleado de menor rango.
8. Usar esa bata fea, no poder amarrarla y pasar frente a los demás con la espalda desnuda es la primera y la más mínima de las humillaciones que recibirás.
9. Los doctores juegan a ser las enfermeras y las enfermeras a ser doctores según su conveniencia.
10. Los doctores del turno nocturno pueden ser más amables que los del turno diurno.
11. Los camilleros no siempre son los mejores preparados para atender a los enfermos.
12. Todos los enfermos somos extraños, sin embargo aprendemos a jugar mejor en equipo que algunos médicos.
13. Las enfermeras pueden ser duras, pero con el tiempo, demuestran el trabajo humano que realizan.
14. Existen buenos doctores y malos doctores.
15. Habitan más de los segundos que de los primeros.
16. Existe un misterioso silencio en el cuarto, que se rompe estrepitosamente a la hora de las visitas.
17. Es imposible no enterarte de porqué está cada enfermo en ese lugar.
18. Los enfermeros te preguntan 29 veces lo mismo, lo apuntan en una hojita y al rato te vuelven a preguntar: "eres diabético? No"... Y al ratito otra vez "eres diabético?" Como si en ese lapso de tiempo fuera a cambiar su condición de diabetes.
19. Los practicantes y estudiantes pueden ser personas muy inconscientes, torpes y bruscas.
20. Los doctores frente a sus alumnos pueden ser muy altaneros.
21. Los doctores pueden pasar por alto muchas cosas, y solo cuando prestan atención es que pueden decifrar qué es lo que pudiera estar afectando a un enfermo.
22. Hay practicantes cínicos, hipócritas y de muy mal gusto, que son los que les hacen más la barba a los doctores altaneros.
23. Los enfermeros dan por sentado que tu sabes cómo manejar la sonda cuando tienes que ir al baño.
24. Los practicantes y doctores profesores son personas muy desordenadas y descuidadas. De nada sirve que un doctor arregle los expedientes de cada enfermo si ellos llegan y revuelven todo.
25. Todavía se utilizan la máquina de escribir para hacer algunos reportes.
26. Los doctores profesores son capaces de liberar información a sus alumnos concerniente a un paciente estando frente a éste sin que al mismo se le haya notificado tan siquiera qué es lo que le aqueja.
27. Si el paciente no pregunta, ellos no informan.
28. Algunos doctores piensan que el paciente no entenderá qué le pasa y por por eso no se toman la molestia de informarlos.
29. La comida del hospital no es tan mala.
30. Algunos pocos doctores son capaces de mostrar empatía por sus pacientes.
31. No siempre dar un alta significa que el paciente ya esté bien.
32. Casi nadie se percata de la basura que hay a su alrededor (me refiero a que si hay un papel de plástico tirado en el suelo, un vaso usado en el suelo, en la mesa o donde sea, nadie lo recoge).
33. Te pueden dar de alta hasta que lo decida el doctor del siguiente turno.
34. Te pueden dar de alta y aún así esperar dos horas a que al doctor se le ocurra decirle a la enfermera que te quite la sonda.
35. Que un suero de 24 horas no quiere decir que te tengas que quedar esas 24 horas.
36. Que hay personas que están mucho más enfermas que tu.
37. Que siempre puede llegar alguien peor que la persona que creías estaba mucho peor que tu y entonces esa persona se da cuenta de que podría ser peor.
38. Por más mal que estés, siempre puedes ayudar al de enseguida.
39. Despedirte de tus recién conocidos amigos anónimos es algo difícil.
40. Que habemos muchos afortunados en este mundo al poder ser dados de alta cuando los demás tendrán que pasar la noche nuevamente ahí.
41. Que el tiempo pasa muy rápido algunas veces, y que en otras ocasiones, es casi eterno, y en todo ese tiempo no puedes hacer nada más que estarte callado y quieto.
42. Cuando tienes seguro, no tienes que pagar realmente nada.
43. Que la mayoría de las personas de la tercera edad son diabéticos e hipertensos.
44. Hay quienes son diabéticos, hipertensos, y alérgicos a la penicilina y sulfas.
45. Algunos hospitales no tienen estacionamiento.
46. Los empleados del hospital no saben si el auto se puede aparcar cerca del hospital, o si te multan por dejar cerca.
47. La sonda en la mano es menos dolorosa que en el brazo, y estorba menos.
48. Que si tienes la sonda en la mano, no te debes cruzar de manos.
49. Todos los practicantes, enfermeros y doctores deberían pasar una noche en un hospital del seguro pretendiendo ser los pacientes, para que vean como los tratan.
50. Esta es una experiencia de las que tarde o temprano se vive, pero que no se le desea a nadie que la vivan.
Extras: los familiares de los enfermos sufren más esperando afuera, y si tienen que quedarse, sufren más para dormir en sus asientos; un amigo se puede convertir en tu familiar más cercano; es bueno saber que alguien te está esperando afuera.
Aunque algunas de las personas, experiencias, y los lugares no hayan sido las mejores, existe gente haciendo una labor increíble, que hace que todo lo sufrido valga la pena.
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